Cerré los ojos en un precioso campo de amapolas. Las amapolas, cada vez más cerca, me revolví en ellas, ellas me salvaron. Yo olvidé el cinturón.
Los abrí empapada en rojo. Mi compañero lloraba asustado.
Tan solo recuerdo que íbamos discutiendo, una tontería que se nos hizo grande. Me percaté de cuan grande, al encontrar los ojos de mi familia tensos en la sala de espera.
-Siniestro.
Que palabra tan hermosa para describir el coche que tanta ilusión me hacía conducir.
Me dolía tanto la vida, que a ratos hubiese deseado estar muerta.
Mi espalda hecha un Cristo, me han puesto un tubo para mear muy sexy
Tampoco puedo comer ni beber, pero me preocupa más no fumar. Se hace todo longissimo.
Una máquina, dos, tres, cuatro? Estoy picadisima como una buena consumista. Doy pena, y me escriben mensajes de mejorate con sus buenas intenciones. Yo solo quiero que no se acuerden de mí.
Lo siento mamá, por hacerte llevar el corazón a la boca en tantas.
Lo siento papá por destrozar tu regalo, el mejor regalo..
Lo siento hermana, por ser un referente que no debas seguir.

One reply on “Un manto de amapolas”
Eres enorme hermana, saldrás de esta, te quiero muchísimo
Me gustaLe gusta a 1 persona